INGREDIENTES
- 1 carcasa de pollo, partida en trozos para que quepa fácilmente en la olla; puede estar cruda, pero esta es una excelente manera de usar los huesos después de asar un pollo.
- 2 cebollas medianas, cortadas en cuartos (puedes dejar la piel)
- 2 tallos de apio, picados en trozos grandes
- 2 zanahorias, picadas
- 1 cabeza de ajo, cortada por la mitad (no es necesario pelar los dientes)
- ½ cucharadita de granos de pimienta
- Opcional: 1 rama de romero, unas hojas de salvia, unas ramitas de tomillo
DIRECCIONES
- Coloque todos los ingredientes en una olla grande y cubra con agua hasta que los huesos estén a 2-3 pulgadas bajo el agua. Deje hervir a fuego lento y luego reduzca el fuego para que se mantenga a fuego lento muy suave. No querrás que hierva, ya que hará que el caldo se vea sucio. No afectará el sabor, pero no se verá tan agradable y claro. Continúe cocinando a fuego lento, sin tapar, durante aproximadamente 4 horas.
- Retirar del fuego y colar a través de un colador en un tazón grande. Coloque un colador de malla fina sobre otro recipiente y cuele una vez más para eliminar las partículas pequeñas. Sazone al gusto con sal marina. Almacene en recipientes cubiertos en su refrigerador hasta por 3 días o congele para un almacenamiento más prolongado *
Notas
* NO congele el stock en frascos de vidrio. El caldo se expandirá a medida que se congele y rompa los frascos. Las bolsas de plástico para congelador funcionan muy bien para congelar el material. Para quitar la grasa del caldo enfríelo en su refrigerador y la grasa se solidificará en la parte superior. Luego, simplemente saque la grasa.