Posiblemente los bollos más fáciles de todos los tiempos y se elevan maravillosamente. Estupendo servido con sopa y bueno para el desayuno, fiesta del té.
INGREDIENTES
- 300 g de harina de pan
- 300 g de harina de repostería
- 12 g de sal
- 30 g de azúcar
- 36 g de polvo de hornear
- 210 g de manteca o mantequilla
- 390 g de leche
- 180 g de queso cheddar rallado
DIRECCIONES
- Escale todos los ingredientes con precisión.
- Coloque la rejilla sobre el centro del horno. Precaliente el horno a 220 ° C (425 ° F). Engrasa una bandeja para hornear.
- En un tazón grande, mezcle la harina de hornear, la harina de repostería, el polvo de hornear, el azúcar y la sal. Con una batidora de repostería o 2 cuchillos, corte la mantequilla hasta que la mezcla se asemeje a migas gruesas.
- Agrega el queso cheddar y la leche, mezclando con el tenedor hasta que se forme una masa húmeda y desigual. Deje caer 1/4 de taza (50 ml), a una distancia de 1-1 / 2 pulgadas (4 cm), en una bandeja para hornear engrasada.
- Hornee en el centro de un horno a 220 ° C (425 ° F) hasta que esté ligeramente dorado, de 13 a 15 minutos.